El mes de mayo, sus días que se alargan, el sol que acaricia y calienta los rostros (poco más de una vez por semana), los fines de semana largos… Pero también es la época de las primeras fresas que apuntan las puntas de sus hojas en jardines y puestos de mercado. Resistirse a ellos sería una afrenta, ¿no?
Prepara tus papilas gustativas, tenemos la receta que necesitas, fresca y afrutada como deseas. Una panna cotta con fresas, leche de coco y vainilla. Una hermosa revisión vegana propuesta por Sabine del blog plátano confitadoque comparte con nosotros durante todo el año hermosas recetas y logros, siempre en temporada.
En esta ocasión nos enfrentamos a un clásico italiano, que en el imaginario colectivo se parece más a esto…
Si, si ahí podemos visualizar este postrecito cubierto de coulis de frutos rojos
Nos olvidamos de todo y empezamos de nuevo. Prepárate para sorprender con una presentación original.
Solo te llevará 5 minutos tiempo máximo hacer la preparación de la panna cotta, pero ármate de paciencia antes de disfrutar, necesitas al menos 5 horas de reposo en la nevera. Así que si tienes un antojo loco de fresas, planea algunas para picotearlas mientras esperas (¡te prometemos que no diremos nada!).
En sus alacenas, necesita (para 6 porciones):
- 500 ml de leche de coco
- 2g deagar agar
- 50g de azúcar moreno
- 1 vaina de vainilla
- 250 g de fresas
Los utensilios necesarios:
- A cacerola
- A cuchillo de cocina para cortar fruta
- A tabla de cortar
- Desde verrines
¡Ahora todos a sus delantales!
1. En una cacerola, combine la leche de coco, el azúcar y el agar-agar. Parte y raspa la vaina de vainilla y revuélvela con los demás ingredientes (en pocas palabras, tomas todo menos las fresas).
2. Mezcle esta preparación hasta que hierva, luego reduzca el fuego y continúe mezclando por 2 minutos. A continuación, puede retirar la sartén del fuego.
3. No se cocina aquí, pero sí en la nevera. Consigue tus vasitos más bonitos y reparte la preparación. Solo hay que armarse de paciencia y dejar reposar varias horas en la nevera, hasta que el aparato coja.
NB: Para una presentación original, acuñe sus vasos en ángulo (en cajas de huevos, por ejemplo) para obtener un efecto inclinado.
4. Una vez que los vasitos estén fríos, recoge las fresas más bonitas de tu jardín (o en su defecto, visita a tu jardinero favorito). Lavarlos y descascararlos. Para ello, hemos encontrado el utensilio que te ahorrará tiempo, un descascaradora de fresas. Luego, usando un cuchillo de cocina Cortar las fresas en cubos pequeños.
5. Último paso, vestirse. Una vez cuajada la panna cotta, repartir el tartar de fresas en los vasitos. Puedes decorarlo todo con una fresa entera, una vaina de vainilla, una hoja de menta o de albahaca pero sobre todo ¡no te olvides de darte un capricho!
